Almohadas

Almohadas: diferentes tipos y cómo elegir la adecuada

La elección de una almohada adecuada es esencial para lograr un óptimo descanso y evitar dolores musculares y problemas de postura.

Muchas de las molestias que las personas sufren en la columna cervical, los músculos y tejidos de dicha zona se relacionan con un descanso defectuoso. Por ello, es necesario que la cabeza posea un buen soporte y apoyo durante las horas de descanso.

Debe saberse que no todas las personas precisan el mismo tipo de almohada, ya que la elección de la misma dependerá de su postura, su peso, su altura, su contextura física.

El porqué es necesaria una buena almohada cuando descansamos se debe a que cuando estamos de pie nuestras vértebras y musculatura nos ayudan a mantenernos erguidos. Pero cuando descansamos y nos encontramos en posición horizontal es la almohada la que nos ayuda a sostener nuestro cuello. En efecto, se encarga de proveer una alineación adecuada del cuello con respecto a la columna vertebral.

Pero debe tenerse en cuenta que no es suficiente con poseer una buena almohada, sino que, además, es preciso utilizarla correctamente.

Otros factores que influyen en la elección de la almohada se refieren al tipo de colchón que se posee, como así también la posición en la que se descansa, o si se duerme solo o en compañía de otra persona.

No alcanza con poseer una buena almohada, sino que además es importante utilizarla correctamente.

Para elegir la almohada ideal, es importante saber que existe una infinidad de tipos diferentes, pero debe poder sostener el peso de la cabeza. Además, no debe deformarse demasiado, ocupando correctamente el espacio que queda libre debajo del cuello en la postura de descanso.

La pregunta que todos se hacen es si la almohada ideal debe ser fina o gruesa. Tal como se explicaba anteriormente, la almohada debe posicionar el cuello en el eje de la columna, sin que la cabeza rote ni se lateralice.

Así, una almohada demasiado alta cuando se duerme acostado boca arriba (decúbito supino) genera una pronunciada flexión cervical. Es por ello que en esta posición se recomienda utilizar una almohada fina, pero no excesivamente delgada, ya que esto provocará que la cabeza caiga y no se apoye correctamente.

Por otro lado, cuando se duerme de costado (decúbito lateral) se recomienda utilizar una almohada más alta que sea capaz de cubrir el hueco lateral entre la oreja y el hombro, para evitar tensiones al descansar.

Asimismo, el tipo de almohada también deberá ser elegido de acuerdo al tipo de colchón que se posea. Así, si se posee un colchón blando, es recomendable utilizar una almohada alta, y por el contrario si el colchón es más rígido una almohada más baja.

Para elegir la almohada correcta, deberán tenerse en cuenta ciertas pautas, a saber:

La firmeza: esta es la característica que influirá en el confort al descansar. La elección de la firmeza de la almohada se encuentra íntimamente relacionada con la contextura de la persona. Cuanto más grande sea la persona, mayor será la firmeza que la almohada deberá poseer. En los casos que se duerme boca abajo, lo recomendable es una almohada de baja firmeza.

El material de fabricación: existen almohadas de diversos materiales, como pluma, látex, material viscoelástico o sintético. La elección entre un material y otro dependerá de la sudoración, si la persona es alérgica, o las malas posturas, entre otros factores.

En el caso de personas alérgicas, se recomiendan fibras sintéticas, y para personas calurosas pluma.

Fuente: https://www.mayoristadeblanco.com.ar/novedades/almohadas-diferentes-tipos-y-como-elegir-la-adecuada-6377/


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