A simple vista no es tan sencillo distinguir un cristal de un diamante. Y esto se debe a que los cristales han adquirido en los últimos tiempos un increíble desarrollo, que los asemeja muchísimo a los diamantes. Para el ojo entrenado en la materia, la distinción es sencilla, no así para el observador poco nutrido en el tema.
Los cristales han adquirido mucha popularidad en los últimos tiempos, y son muy utilizados en joyería, en el mundo de la moda y hasta en la confección de accesorios para mascotas, celulares, entre otros.
Lo cierto es que existen diferentes calidades de cristales, y por ende, diferencia de precios. Se puede encontrar en el mercado el cristal chino, por ejemplo, el cual es económico y no es tan bello en comparación a otros cristales. Luego, se puede encontrar el cristal checo o cristal murano, el cual es muy superior en calidad y belleza, y por ende en precio, ya que son elaborados a través de procesos artesanales. Y por último, encontramos el Cristal Swarovski, el cual ha alcanzado un nivel de perfección y similitud con el diamante inigualables, destacando en belleza, brillo y exclusividad en cada una de sus piezas.
El cristal Swarovski es una clase de vidrio realizado con óxido de silicio, el cual es un mineral que se encuentra en el cuarzo y el plomo. Swarovski posee su proceso de elaboración de cristales patentado, el cual incorpora un 32% de plomo a sus cristales, para aumentar su índice de refracción. El proceso de elaboración de los cristales Swarovski se realiza a altas temperaturas.
Los cristales Swarovski poseen una dureza de 6, lo que los hace susceptibles a rayaduras o desgaste. Algunas piezas poseen un recubrimiento de aurora boreal, lo que simula ser como un recubrimiento de arco iris sobre el cristal, otorgando una característica de brillo sin igual a estos cristales.
Otra característica de los cristales Swarovski es que sus facetas se encuentran finamente determinadas, siendo simétricas entre ellas.
Por su parte, el diamante es uno de los minerales más buscados en el planeta, debido a su tipología física, su inigualable brillo y belleza naturales. Su composición mineral provoca su rigidez, dureza y excelente refracción.
El diamante es una de las gemas más costosas y mas requeridas, por ello al momento de adquirir una se deben tener en cuenta ciertas consideraciones, como ser su pureza, talla, esto es, corte, simetría, fluorescencia, entre otros. Esto determinará el costo de la gema.
Principales diferencias entre un diamante y un cristal Swarovski:
- Los diamantes son gemas muy costosas, en cambio un cristal Swarovski de tamaño considerable puede valer el 10% del costo de los primeros.
- Los cristales Swarovski han alcanzado una gran popularidad, y se pueden adquirir en el mercado en gran variedad de tamaños, formas y diseños.
- No es sencillo distinguir la diferencia entre un diamante y un cristal Swarovski, ya que ambos poseen un aspecto engañosamente similar. Sólo el ojo entrenado puede establecer la diferencia entre los dos.
- Si se pierde una joya de cristal Swarovski, la pérdida no será significativa.
- Los cristales Swarovski no dañan el ambiente, a diferencia de la extracción de diamantes que sí lo hace.
- No todos pueden darse el lujo de regalar un anillo de diamantes, pero sí adquirir un anillo de cristal Swarovski.