Los espacios no son todos iguales, y cada cual cuenta con determinadas características. Así, no será lo mismo pensar en la iluminación de una vivienda, de un comercio o de una industria.
Para llevar adelante un proyecto de iluminación deberán tenerse en cuenta ciertos parámetros, e implementar la luz que sea más conveniente para cada uno de los espacios.
Siempre será recomendable asesorarse con un experto, pero, si el proyecto será emprendido de manera personal, será importante conocer las fases que son necesarias para llevarlo a cabo.
En primer lugar, debe saberse que llevar a cabo un proyecto de iluminación es mucho más que instalar nuevas luminarias. Involucra considerar ciertos aspectos, como por ejemplo los costos, tiempos asociados a la instalación, necesidad de más luminarias en determinados espacios según las necesidades, entre otros.
En la actualidad la mayor parte de las fuentes de luz incandescentes, halógenas o fluorescentes pueden ser reemplazadas por fuentes LED, lo cual representa un ahorro energético de entre el 50% y 90%.
A continuación, expondremos el paso a paso de un proyecto de iluminación profesional:
- Estudio arquitectónico y eléctrico: en esta primera etapa, se recolecta toda la información referente al proyecto. Es el momento en que se analiza la construcción, decoración y arquitectura del lugar, para que cada detalle del proyecto sea tenido en cuenta.
Es recomendable que esto sea realizado por personal técnico calificado, lo que asegurará que la solución se acomode a las necesidades y objetivos planteados.
- Distribución, altura y ángulos de las nuevas luminarias LED: es aquí cuando se define el correcto posicionamiento de las nuevas luminarias. Así, se analizan las alturas, las zonas de reflejo y las sombras, a los efectos de evitar deslumbramientos, rebotes que pudieran incomodar el trabajo, o zonas oscuras que también obstruyan el desempeño, sea comercial o industrial.
Asimismo, se estudia el proyecto en función de la normativa vigente, según se trate de un proyecto de iluminación deportiva, comercial, industrial u hogareña.
- Prueba de selección de tonalidades e intensidades: en este punto juega un papel sumamente importante el diseño. Es aquí cuando se definen los detalles de color y tonalidad de luz, para asegurar la calidad y correcta distribución de la iluminación en el espacio requerido.
Este trabajo es sumamente importante para evitar las zonas oscuras o sobre exposiciones que se mencionaban anteriormente. También, se eligen los parámetros de la luminaria, tales como ópticas y tipos de potencias.
- Documentación del consumo energético: en este punto se desarrolla el cuadro que contiene el ahorro energético del proyecto. En el mismo se detalla el comparativo entre el consumo actual y el consumo proyectado con la instalación de las nuevas luminarias LED, lo cual incluye planos de implantación, cálculos lumínicos y fichas técnicas de las luminarias.
Con dicha planificación, se podrá analizar el consumo según los días de la semana que las luces se mantienen encendidas, y el ahorro que representa la instalación de las nuevas luces en el lapso de un año de consumo.
- Definición del plan de instalación y mantenimiento: finalmente, se define el proceso de instalación en cuanto a los tiempos y el movimiento del equipo técnico homologado, así como también el estudio del espacio a utilizar y los medios de elevación que fueran necesarios, ya sea grúas, andamios, etc. También, se estipula un plan de mantenimiento de la instalación luego de efectuada la misma.
Para finalizar, la iluminación LED no solamente ahorra dinero en consumo, también ahorra en los costes de mantenimiento.
La garantía de las lámparas, focos y proyectores LED generalmente es mayor que las luminarias de otras tecnologías. Para la iluminación LED se garantizan 5 años de producto.
La frecuencia del mantenimiento será mucho menor. En general, la iluminación tradicional debe tener un mantenimiento recurrente. Por el contrario, las luminarias LED debido a su tecnología no requieren mantenimiento alguno.
Asimismo, el coste de la mano de obra para el mantenimiento de manera anual se verá reducido, al reducirse también la necesidad de cambiar o ajustar las luminarias LED.
Se ahorra, además, el coste de medios de elevación obligatorios para el mantenimiento en alturas, pues no es una maquinaria que normalmente se tenga en las empresas y debe ser alquilada.
Como puede apreciarse, existen muchos puntos que justifican un asesoramiento para el desarrollo de un proyecto de iluminación profesional.