Dirección hidráulica

¿Cuál es mejor, la dirección hidráulica o la mecánica?

El sistema de dirección de un vehículo se encuentra constituido por diversos componentes que garantizan que el conductor del vehículo pueda controlar la trayectoria del mismo.

Gracias a la evolución de la tecnología en la industria automotriz, los sistemas han evolucionado, y hoy en día son precisos y muy sencillos de usar.

Las distintas marcas de automóviles utilizan distintos tipos de direcciones, lo cual definitivamente dependerá del tipo y gama de automóvil seleccionado, según las necesidades diarias que quieran satisfacerse.

Tal como precisábamos anteriormente, un sistema de dirección se compone de diversos elementos, siendo los más relevantes los siguientes:

Volante: permite al conductor darle la orientación precisa a las ruedas.

Columna de dirección: regula la altura y profundidad del volante, y, además, transmite el ángulo de giro del volante a la caja de dirección.

Caja de dirección: recibe el movimiento de la columna y transmite el ángulo de giro a las ruedas a través de los brazos de mando.

Brazo de mando: se encuentra a la salida de la caja de dirección. Es el encargado de accionar el mecanismo para el resto de los elementos del sistema de dirección.

Biela de la dirección: trabaja con el brazo de acoplamiento, y ambos transmiten el movimiento a las barras.

Barra de acoplamiento: es la que posibilita que las ruedas giren simultáneamente.

Eje delantero: es el que guía la dirección en la que girarán las ruedas.

Es importante mencionar que, ante la falla o mal funcionamiento de algunos de los anteriores componentes, será preciso consultar con un mecánico de confianza.

Adentrándonos ahora sí, a los tipos de dirección que existen actualmente, es preciso mencionar a la dirección mecánica, que es aquella que utilizaban los primeros vehículos; la dirección hidráulica, y la eléctrica, que es la utilizada por los modelos de vehículos más recientes.

Dirección mecánica: se activa mediante la fuerza que le imprime el conductor al girar el volante, mediante un sistema de piñones.

Posee la ventaja que se trata de la dirección más precisa y rápida, y es por ello que los autos de carreras utilizan este tipo de dirección.

Como desventaja, es dura para maniobrar, máxime si el auto se encuentra detenido.

Dirección hidráulica: en este caso la dirección se mueve gracias a la fuerza del motor, ayudado por una bomba hidráulica que impulsa aceite de dirección. A menor velocidad, será más suave maniobrar.

Este tipo de dirección le permite al conductor realizar maniobras sin mucho esfuerzo.

El cambio de dirección mecánica a hidráulica puede realizarse, siempre y cuando el vehículo posea el espacio necesario para realizar las adaptaciones.

Además, antes de realizar el cambio será preciso cotejar que la cremallera de dirección, la polea del cigüeñal, la correa de accesorios y las conexiones para la circulación del aceite sean compatibles con el modelo y marca del vehículo.

Debe decirse que se trata de un trabajo costoso migrar de una sistema de dirección a otro, si bien existen algunos automóviles que se encuentran mejor preparados para ser adaptados.

Las ventajas del cambio de dirección se notarán inmediatamente, sumado al hecho que el vehículo aumentará su valor de reventa.


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