Cuando una obra en construcción se encuentra en marcha, la electricidad se vuelve indispensable. Es por ello que si no se cuenta con un buen servicio de energía eléctrica, el proyecto de construcción puede verse en problemas.
Hoy en día pocas cosas funcionan sin energía eléctrica, y en materia de construcción cualquier falla o problema en el sistema eléctrico puede retrasar los trabajos, y los tiempos estipulados para la ejecución y finalización de la obra no se cumplirán del modo planeado.
Si bien en una obra en construcción pueden presentarse problemas eléctricos de toda índole, existen algunos que son los más frecuentes. Conocer acerca de ellos y poder identificarlos permitirá poder actuar con rapidez una vez que sucedan. A continuación, mencionaremos las fallas eléctricas más comunes:
Fluctuaciones de tensión: tanto en el rubro de la construcción, como en toda industria o empresa que haga uso de la electricidad para llevar a cabo su trabajo, las fluctuaciones de tensión son la causa de casi el 80% de los problemas eléctricos.
Estamos en presencia de una fluctuación de tensión cuando la tensión del sistema cae en un 90%, o menos de lo usual, en una lapso de medio ciclo a un minuto. Estos desplomes de tensión dificultan y comprometen el normal funcionamiento de los artefactos eléctricos. Por ello, es muy común el uso de reguladores de tensión para brindar solución a estos fallos.
Una fluctuación de tensión es fácilmente detectable, por ejemplo, cuando las luces se atenúan. Esto se da sobre todo si la bajada dura más de tres ciclos. Asimismo, puede darse el apagado repentino de algún artefacto eléctrico, máxime lo más sensibles.
Si sucediera alguno de estos supuestos, lo más conveniente será que un técnico revise los circuitos eléctricos, a los efectos de asegurar una buena distribución de la electricidad en la obra en construcción.
Pueden mencionarse distintos tipos de fluctuación de tensión. En primer lugar, se encuentran las interrupciones de tensión. Este tipo de fluctuación puede tener una duración de dos a cinco segundos, y el equipo o los equipos que se encuentran en funcionamiento dejan de hacerlo.
Cuando las máquinas o los equipos que se utilizan en la construcción se someten de manera constante a estas interrupciones, a corto plazo pueden generarse problemas de mayor índole. Se sugiere contar con un generador eléctrico o UPS para hacer frente a este tipo de fallos.
En segundo lugar, se pueden citar a los desequilibrios de tensión. Éstos pueden producirse en cualquier punto del sistema de distribución, y cuando suceden los transformadores y motores trifásicos alimentados por ese panel pueden calentarse. Otro de los síntomas son el ruido y la vibración excesiva, pudiendo terminar en fallas prematuras de los equipos.
Por su parte, los transitorios de tensión son los aumentos sustanciales de tensión, que se producen durante intervalos de microsegundos. Pueden producirse por la caída de rayos, por ejemplo. Los transitorios de tensión no afectan la calidad de la energía en el corto y mediano plazo, pero se sugiere contar con un regulador de tensión. Lo cierto es que este tipo de fluctuación de tensión puede comprometer la vida útil de las maquinarias o equipos.
Por último, pueden citarse a los armónicos. Se trata de tensiones y corrientes cuya frecuencia es un múltiplo íntegro de la frecuencia fundamental.
Estas frecuencias no deseadas, cuando aparecen, dan señales. Por ejemplo, el sobrecalentamiento de los conductores neutros y de los transformadores dentro del circuito.