La electricidad es una parte esencial de nuestra vida cotidiana. La mayoría de los dispositivos electrónicos y electrodomésticos que utilizamos requieren un suministro eléctrico constante y confiable para funcionar correctamente. Sin embargo, las fluctuaciones y variaciones en la tensión eléctrica son comunes en muchas áreas, lo que puede tener efectos perjudiciales en nuestros equipos eléctricos y electrónicos. Para paliar esta problemática, se han desarrollado dos productos: los Sistemas de Alimentación Ininterrumpida (UPS) y los Estabilizadores de Tensión. En estas líneas, exploraremos cómo estos dispositivos ayudan a garantizar la estabilidad en la provisión de energía eléctrica y protegen nuestros valiosos dispositivos.
UPS (Sistemas de Alimentación Ininterrumpida):
Los Sistemas de Alimentación Ininterrumpida, comúnmente conocidos como UPS, son dispositivos diseñados para proporcionar energía eléctrica continua a los equipos conectados, incluso cuando se produce un corte de energía. Los UPS son esenciales en entornos donde la interrupción de la energía podría causar pérdidas financieras o dañar equipos críticos, como servidores informáticos o sistemas médicos.
Los UPS funcionan mediante la conversión de energía eléctrica de corriente alterna (CA) a corriente continua (CC) y luego de nuevo a CA. Esto permite que los dispositivos conectados funcionen con una fuente de energía continua durante un tiempo limitado, generalmente de unos minutos a varias horas, dependiendo de la capacidad del UPS y la carga conectada. Durante un corte de energía, los UPS proporcionan a los usuarios tiempo suficiente para guardar el trabajo en curso y apagar los dispositivos de manera segura, evitando así la pérdida de datos o daños al hardware.
Además de proporcionar energía durante cortes eléctricos, los UPS también actúan como reguladores de tensión. Controlan y estabilizan la tensión eléctrica entregada a los dispositivos, lo que protege contra fluctuaciones de tensión y picos de energía que podrían dañar los componentes sensibles.
Los estabilizadores de tensión son dispositivos diseñados específicamente para mantener una tensión eléctrica constante y dentro de un rango seguro durante todo el tiempo en que el mismo se encuentra conectado a la red eléctrica. Estos dispositivos son particularmente útiles en áreas donde las fluctuaciones de tensión son comunes por contar con infraestructuras eléctricas más antiguas o inestables.
Los estabilizadores de tensión funcionan detectando cualquier variación en la tensión eléctrica entrante y ajustando automáticamente la salida para mantenerla dentro del rango deseado. Esto protege los dispositivos conectados de los daños causados por sobretensiones o subidas de tensión, que pueden ser perjudiciales para equipos sensibles, como computadoras, televisores y electrodomésticos.
Un aspecto importante a destacar es que los estabilizadores de tensión no proporcionan energía durante un corte eléctrico, a diferencia de los UPS. Su función principal es mantener la tensión constante y proteger contra fluctuaciones, pero no pueden mantener el suministro de energía en caso de un apagón. Por lo tanto, en entornos donde se producen cortes de energía frecuentes, es común usar UPS en combinación con estabilizadores de tensión para brindar una protección completa.