En un reciente fallo dictado por la Corte Suprema de Justicia de la Nación se decidió que ni Google ni ningún otro buscador son responsables por las búsquedas que realizan. Así, la Corte sienta doctrina, poniendo fin a largos debates y numerosos fallos contradictorios.
La Corte comparó la actividad de los buscadores con la que desarrollan las bibliotecas. Así, Google sería un bibliotecario, que localiza los “libros” que se le solicitan. Establece la Corte en su fallo que los buscadores no tienen la obligación de “monitorear” los contenidos que los sitios suben a la red, y por tanto no se los puede responsabilizar por ello.
Hace hincapié, asimismo, de la importante función que los buscadores cumplen en el mundo moderno, donde sin ellos resultaría imposible acceder a la información que se encuentra en la red.
Da detalles el Supremo Tribunal en su fallo, sin embargo, de aquellos casos en donde los buscadores sí serían responsables de sus enlaces. Se trata de aquellas situaciones en las cuales el buscador hubiera tomado “efectivo conocimiento” de la ilicitud del contenido, y pese a ello, no hubiera actuado diligentemente.
Con este fallo, la Corte no otorga a los buscadores una facultad que se erige en competencia exclusiva de los jueces, como lo es determinar qué contenidos son ilícitos. Imaginemos el daño que podría acarrear el actuar de estos buscadores si eliminaran un contenido que finalmente resultara lícito.
Se inscribe así la Corte en la aplicación del criterio predominante a nivel internacional: el criterio de atribución subjetiva de responsabilidad para los buscadores e intermediarios de internet.